Guten Appetit es un restaurante de comida Alemana el cual requería modernizar su identidad visual. A través de un estudio de la competencia y de definir los objetivos de marca, se llegó a la conclusión que debían diferenciarse a través de una propuesta innovadora, pero que también recuerde lo tradicional alemán, ser accesible, heterogéneo y acogedor, por lo que el carácter de la marca debía ser lúdico, ser accesible, moderno y demostrar calidad y familiar alemán, que recuerde los simbolismos típicos de la cultura alemana. Es por esto la paleta de color, el isotipo de la G en tipografía gótica y la ilustración de una mujer con peinado típico alemán clásico, pero con una línea gráfica limpia e icónica.
Se tomó de referencia el estilo Bauhaus en el uso de geometría y colores planos.